Conflicto provincial: "Hace dos semanas y media no entra coparticipación"

Lamentó que se intente “especular con el desgaste de un sector u otro”, porque “es la sociedad la que va sufriendo y se desgastan las relaciones personales e institucionales”.

“Me preocupa que esto se transforme en una pulseada para ver quién termina ganando o demostrar quién tiene más poder. Es preocupante y uno no desea que esto termine en un conflicto mayor”, expresó por Radio Nacional Ushuaia.

Consideró que en este contexto “todos tenemos que ponerle voz, en el sentido positivo, a la búsqueda de soluciones. La Legislatura es un lugar fundamental, que puede traer un tiempo de paz, de diálogo, de poder sentarse en una mesa y discutir seriamente como corresponde, sin chicanas ni aprietes, ni cortes de ruta, o viendo qué herramienta usamos para desgastar al otro. Esto nos hace mal a todos”, insistió.

Advirtió que “cuando el conflicto se extiende tanto, puede llevar a que las posiciones se radicalicen mucho. Cualquier propuesta puede ser para debilitar al otro o sumar adhesión de tal o cual en desmedro del otro, pero no se busca la solución definitiva”.

Y reflexionó que “en estos escenarios cada uno se va cerrando en su posición y quiere triunfar sí o sí. El otro día escuché a uno decir que no podemos perder, pero ¿qué significa perder?¿que terminemos derrotados uno u otro, que haya un vencedor? Me parece una locura en estos términos”.

También cargó contra la personalización del conflicto, tanto en figuras de dirigentes, como el caso de Horacio Catena, o Carlos Córdoba, incluso respecto de su propia figura. “Si se lleva a esos términos, uno puede decir que la provincia no la puede manejar Melella o cualquier otro. Si entramos en términos personales, no se va a resolver y hay que despejar cualquier tipo de discusión personal e ideológica”, pidió.

“Se paraliza una provincia injustamente, se enfrentan vecinos con vecinos, gremios con gremios, y es una locura. Es importante la voz de la Legislatura en esto. Sé que Mónica Urquiza está por presentar un proyecto, Rubinos también, ‘Loli’ Löffler presentó uno. Más allá de la ley que se votó, la Legislatura debe repensar este contexto que estamos viendo”, planteó el intendente.

En materia económica, expuso las complicaciones que ya está trayendo a su administración, previendo demoras para pagar los sueldos. “Nosotros no estamos recibiendo fondos. Es la primera vez que nos pasa. Con el gobierno de Ríos tuvimos conflictos complicados pero nunca el gobierno dejó de enviar los fondos”, comparó.

Hizo referencia a la ocupación de la Casa de Gobierno, mucho más grave que el piquete actual, que sin embargo no impidió la liquidación por tanto tiempo. “En un momento dejaron de enviar pero luego enviaron. Ahora hace dos semanas y media fácilmente que no recibimos fondos, y hemos cortado pagos. Esto complica muchísimo y por eso digo que afecta a todos”, señaló.

“Si acá hay una pulseada entre uno y otro a ver quién gana, perdemos todos. No nos había pasado esto en la época de Ríos –insistió-. Estuvo tomada la Casa de Gobierno y sin embargo se podía liquidar”.

Se le preguntó si cree en las excusas del gobierno, respecto que no puede girar fondos porque no les permiten entrar a Casa de Gobierno. “Yo deseo creer y pongo un voto a favor de que creo. Cada uno sabe en su conciencia interior si esto es así o no, pero en este momento prima más resolver el conflicto, que ver si me mienten o no me mienten. Hoy tenemos que resolver el problema central”, remarcó.

No obstante tuvo en cuenta la posibilidad de que se pongan “distintos ingredientes para que todo el mundo se enoje con todo el mundo. Es una locura y un gran error”, dijo.

Y de la misma manera calificó el pedido de ayuda a la gendarmería. “Si vienen las fuerzas federales es una locura. Esto no se resuelve con un desalojo, con una represión, y sería una locura que las fuerzas tengan que solucionar un problema que se tiene que resolver en otro ámbito”, sentenció Melella.