Contagios en el buque pesquero: “En 35 días el barco fue monitoreado 5900 veces”, aseguró el gerente de Pesantar

“Es interesante que la comunidad conozca la operatoria de los barcos. Tenemos que hacer autocrítica porque en el sector de pesca hemos tenido un perfil bajo y quizás no se sabe la operatoria, los controles que existen y pueden existir hipótesis sin asidero”, sostuvo en contacto con Radio Nacional Ushuaia.

“El barco está permanentemente monitoreado como si fuera una torre de control de un avión, por la Prefectura Naval Argentina, por organismos nacionales y provinciales”, remarcó.

Según Guida “en 35 días el barco fue monitoreado 5900 veces con rumbo, velocidad, fecha y hora muy precisa. Estas empresas que monitorean al barco están validadas en su protocolos por el Estado nacional. El barco no puede entrar a un puerto sin avisar a Prefectura. Si hay un temporal, el barco está obligado a buscar refugio o hacer determinadas maniobras”.

“Aguantamos unos días con estos rumores y ahora estamos más tranquilos que es así, porque es un organismo oficial que informa sobre esto, sobre la actividad del buque”, insistió.

Para el gerente de Pesantar “es importante señalar que arriba del barco tenemos un inspector nacional de pesca que es un empleado del Estado. Y otras 60 personas que están permanentemente conectadas con wifi y WhatsApp, entonces sería una asociación ilícita enorme”.

Respecto a la operatoria en el recambio de tripulación, Guida explicó “de 61 personas a bordo, se recambió 34 personas el 6 de junio. Por la mañana desembarcaron 34 tripulantes que venían de un viaje de 60 días y por la tarde embarcaron estas 34 personas. Con mucho tiempo de anticipación, 3 semanas antes, informamos a las autoridades sanitarias para poder trasladar a la gente a al isla hubo que pedir una serie de permisos. El jueves 21 de mayo se reunió a la tripulación en un hotel habilitado en Buenos Aires y ese mismo día se acercaron técnicos de un laboratorio validado que les hicieron todos los tests. Ese resultado se recibió el viernes 22 y nos dieron el permiso para que la gente pueda subir al avión el sábado 23 a primera hora. Aerolíneas Argentinas para vender el pasaje solicita el motivo especial y este permiso”.

“Una vez que el sábado 23 de mayo llegan a Ushuaia, con un bus especial, son trasladados a un hotel también validado por la provincia, con habitaciones individuales, con custodia policial y sin posibilidad de acceso a las habitaciones, ni siquiera de la vianda diaria, que se ponía en la puerta de la habitación al igual que el recambio de sábanas y toallas”, agregó.

“Cumplidas las 14 noches de aislamiento, un mismo bus los llevó a la planchada del barco y subieron el sábado 6 de julio que fue el día de la zarpada. Todo fue con controles tanto de Sanidad de Frontera como Prefectura. Subió el práctico que debe subir para sacar el barco del canal y luego no accedió nadie al barco porque los otros tripulantes que venían de la manera anterior no bajaron jamás a tierra”, agregó.

En esta línea, Guida indicó que “por cuestiones de control de pesca necesitábamos que alguna gente bajara para validar el control del pescado para descargar, Prefectura no lo permitió y se cumplió perfectamente”.

“Sabemos que tenemos ir descartando hipótesis hasta que las autoridades sanitarias de la provincia, que están haciendo un gran trabajo, con el análisis serológico y la carga viral de la gente determine la cadena de contagio y llegar a una hipótesis lo más firme posible”, asumió.

Desde la empresa “estamos consultando a epidemiólogos de prestigio para que nos den una explicación de lo sucedido. Nos dices que existen los falsos negativos, la posibilidad de que se haya hecho una fuga en el protocolo en algún punto del traslado de la gente. Habiendo estado en Aeroparque en preembarque, o en el avión, se haya generado esto”.

“El viernes 10 me llaman y me informan que aparecía del día anterior seis casos en estudio con síntomas compatibles con COVID. Pedí al capitán del barco que reporte esta novedad a Prefectura, que deriva la situación al COE y el COE inmediatamente ordena el regreso del barco a puerto, cosa que se acata de inmediato y se ingresa al día siguiente. En esos momentos los síntomas eran leves, de seis personas. Por suerte se tomó esta decisión de COE porque una vez ingresado a puerto hubo una persona que requería una atención médica y fue internado”, reflexionó.

Consultado por la posibilidad de que los tripulantes sean trasladados al polo sanitario, el gerente de la empresa pesquera señaló “no nos consultan a nosotros. Nosotros nos sometemos a las decisiones que vienen siendo muy acertadas del Ministerio de Salud de la provincia y del COE. Si me pregunta mi opinión, lo único que puedo decir es que es un barco de 93 metro de eslora. Debe formar parte de los cinco barcos más confortables que existe en la Argentina por su tamaño y disponibilidad. Tengo contacto permanente con el comando del barco, la gente está bien de ánimo, es gente marinera acostumbrada a estar en un barco, están calefaccionados. Es muy importante para el marinero el tema de la alimentación. Salieron con víveres para 70 días, por lo cual tiene víveres más que suficientes. Acostumbran hacer más de 6 comidas diarias”, puntualizó.

En este sentido, Guida afirmó “nosotros avalamos lo que sea mejor para la gente y lo que los profesionales consideren es lo mejor para la gente”.

Respecto a la carga que lleva el buque, el gerente manifestó “una vez que el barco cumpla su cuarentena, tenemos que trabajar con Senada en un protocolo de sanitización para garantizar que la mercadería pueda ser comercializada. Hoy no es nuestra prioridad principal, la prioridad es el estado de la tripulación y entender qué ha sucedido. Pero por supuesto luego será un tema para ir resolviendo”.

“Nos explicaron que existen estos casos, que son probabilidades, que pueden suceder. También conocemos casos de personas que tienen el virus activo durante muchas semanas y dan varios positivos. Fue el caso del jugador de fútbol Dybala, que cada vez que lo testeaban le daba positivo. También tenemos que tener en cuenta la situación que es un barco pesquero que trabaja en temperatura extremas, en condiciones de humedad, con temperaturas bajo cero. Siempre va a haber casos de algún resfrío, catarro, síntomas que son muy leves y que para el barco son habituales y que en este caso pueden haber significado algún indicio”, asumió. 

“Habiendo cumplido los protocolos y habiendo hecho la cuarentena, no era probable el COVID. Un dolor muscular puede formar parte del propio esfuerzo físico que se hace en el barco y esos síntomas pueden ser confusos. Cuando ya se juntaron dos síntomas en seis personas en forma simultánea fue que surge al sospecha. Esperamos poder llegar a determinar cuál es el caso cero, que pudo haber tenido el virus por más de los 14 días de cuarentena y lo incorporó al barco. Creo que estamos cerca de eso con los test serológicos que se han hecho”, concluyó.