Coronavirus en Ushuaia: “Somos optimistas, estamos aprendiendo de esta experiencia”

El lunes 16 de marzo, Sergio – es un nombre ficticio- tuvo tos. No era un catarro ni algo frecuente, pero le molestaba y consultó a los médicos de su lugar de trabajo. La cuarentena recién empezaba en Tierra del Fuego y la información no era la actual, en medio de un contexto cambiante en el que día a día se conoce algo distinto y hay nuevas medidas. Los médicos le dijeron que no se preocupara, que en principio no era coronavirus. El martes amaneció con 38 de fiebre y con la noticia de que algunos de sus compañeros de trabajo estaban con síntomas  severos del COVID 19 y ya no tuvo dudas que seguramente se había contagiado. Recibió llamadas de diferentes médicos consultándolo sobre los síntomas. El protocolo estaba activado. 

Lo que siguió fueron días de aislamiento, mucha tos, cansancio en el cuerpo y malestar físico. “Nos quedamos en aislamiento con mi mujer y mis dos hijas. Justo nos estabamos mudando asi que no tenemos internet ni cable, cosa difícil al estar encerrados pero también lo vemos como una oportunidad para descubrir lecturas, juegos, reflexionar. Somos muy positivos, estamos aprendiendo de esta experiencia, de la solidaridad del lugar donde vivimos y la importancia de los lazos”. 

“En este momento creo que es más importante cuidar la cabeza que los pulmones” 

El sábado 21 le hicieron el hisopado y el miércoles llegó el resultado: positivo. “Ya sabía que tenía coronavirus, pero igual cuando te llaman y te dicen el resultado es fuerte, te cae una ficha. Aunque desde el primer día supe que estaba expuesto, cuando te lo confirman es un momento difícil”. 

La esposa de Sergio se contagió, aunque aún están esperando el resultado. Ella sufrió más días de fiebre – 5 en total-  y sus hijas no tienen síntomas. “Nos cuidamos mucho en casa de no estar en contacto con nuestras hijas, de hecho, lo que más extraño es abrazarlas. Estamos siempre en cuartos separados y usamos baños diferentes, nos mantenemos con distancia y muchas medidas de desinfección”. 

Hacé dos días que Sergio no tiene síntomas pero ayer trató de mover unos muebles y se dió cuenta que su cuerpo todavía siente el virus. “Sentí debilidad y como si me faltara el aire, evidentemente es un proceso y no estoy del todo bien, pero voy camino a eso. Tengo ganas de estar 100% bien, ponerme a disposición de la comunidad y ayudar en este cachetazo que está recibiendo toda la sociedad. Esa es mi meta ahora”.