“El personal policial necesita una capacitación específica en perspectiva de género”, consideró Bennardis

“Ayer tuvimos una convocatoria interesante con unos 80 efectivos y hoy continuamos con otro grupo de oficiales. La iniciativa surge de un trabajo mancomunado con la secretaría de Seguridad, desde la creación de la comisaría de Género y Familia venimos realizando reuniones mensuales de capacitación y trabajo”, declaró Bennardis. 

En contacto con Radio Nacional Ushuaia la funcionaria explicó que “Empezamos a ver que el personal policial necesita una capacitación específica en perspectiva de género para poder abordar las situaciones de violencia de género. Si uno no entiende que nos hemos criado en una cultura machista, que es una forma de encarar la vida, si no trabajamos sobre los estereotipos, difícil vamos a entender las situaciones de violencia de género y cómo abordarlas”.

Uno de los objetivos fue resolver “qué debe hacer un policía cuando una mujer se acerca a hacer una denuncia de violencia de género. Entonces se hizo un trabajo minuciosos sobre el protocolo de atención”.

“Trabajamos en roles y estereotipos de género, legislación internacional para ver que es un problema global, temas que aborda la Dra. Gabriela Yuba, para después hacer un abordaje puntual en nuestra legislación nacional y provincial. Y trabajamos puntualmente en el protocolo y la metodología”, detalló.

Bennardis aclaró que “cualquier comisaría puede recibir una denuncia de violencia de género y después deberán articular con la comisaría de Género y el equipo interdisciplinario”.

Consultada sobre el proyecto de ley para asistir a hombres violentos, Bennardis aseguró que la provincia “tiene antecedentes; llevaba desde 2015 un programa con un grupo de hombres. Después se diluyó el grupo y el año pasado un poco por pedido del Poder Judicial y otro poco porque lo veíamos cotidianamente, lo implementamos con la secretaría de Salud Mental”. 

“La violencia de género, si no tomamos todas las patas, se nos cae. Teníamos una mujer con una denuncia contra un señor que se separaba y ese señor repetía la situación con otra mujer. Pero no podíamos tener en el mismo lugar a una mujer que viene a buscar asistencia, con un hombre”, agregó.

Debido a esto último se trabaja el grupo de hombre “con personal de Salud Mental y de Políticas de Genero en otra sede. Entonces podemos brindar asistencia a los hombres con perspectiva de género”. 

“No es una enfermedad ni una patología, el año pasado tuvimos unos 10 hombres que fueron derivados por la justicia. Hoy por oficio judicial, muchas personas con prisión en suspenso están obligadas a someterse a un tratamiento”, sostuvo.

En el mismo sentido añadió que este año “tuvimos 3 y ya tenemos 5 a la espera de ingresar en un nuevo grupo. Celebro que esto se pueda dar y potenciar los recursos. Pero hoy la provincia está dando un espacio a estos hombres”.

“Creemos que podemos desaprender estas conductas violentas, de hecho en los espacios de grupos se puede ver modificaciones de conductas. La violencia de género no es una enfermedad, entonces es importante definir desde qué perspectiva nos paramos para abordarlo”, concluyó.