"Los brigadistas hicieron lo que debían hacer, pero por las condiciones climáticas el incendio era imposible de parar"

Al mismo tiempo, habló sobre la colaboración de vecinos y vecinas y entendió "la buena voluntad y desesperación, pero eso no lleva a que uno arriesgue la vida. Ninguna casa vale la vida de las personas. Primero buscamos preservar las propiedades. Pero en esto hubo mucho manoseo. Según las publicaciones de las redes, el aserradero Fernández y La Rinconada se incendiaron 5 veces. Pueden hacerlo, pero no se quemó nada. Tenemos un incendio muy complejo".

"Hay brigadistas, bomberos, policías, está la gente de las estancias. Luego hay una gran logística, porque hay que llevar alimentos y agua. A eso hay que respetarlo. Entiendo que puteen al Gobernador, está bien que lo hagan como catarsis, pasó con el COVID", agregó.

En este sentido, respondió a las críticas y manifestó: "Hoy somos todos especialistas del manejo del fuego, hay intereses políticos y hay gente que lo hace con mucha transparencia y por interés al bosque. Yo escucho algunos que el único hidrante que compraron fue para tirarle a la gente. Hay una investigación judicial. Es una situación compleja".

Melella contó que "el lugar de acceso es muy difícil y tuvieron que ir los brigadistas por un helicóptero. El otro día le pregunté a la coordinadora patagónica si hicimos algo mal. Ella me dijo que se hizo todo lo que se podía hacer. Los brigadistas hicieron todo lo que tenían al alcance. No había forma de combatir un incendio con vientos de 60 kilómetros por hora y semejante combustión. Muchas veces avanzaban los bomberos y había que retroceder porque los rodeaba el fuego".

El Gobernador también lamentó que "hay lugares en los que el fuego avanzó y destruyó todo y al lado bosque sano. Para uno es más fácil y decir 'este es el responsable'. Estamos orgullosos de todos los que están trabajando, porque hicieron lo que pudieron. Esto pasa en todos lados. Hay un cambio climático al que tenemos que acostumbrarnos".

Por último, Melella indicó que "hoy hay un trabajo de prevención de la Policía, Protección Civil, los municipios y promotores. El otro día un grupo de turistas fue al campo, dejó una colilla y tuvimos que apagar un incendio ¿Cuántos hicieron fuego en lugares no permitidos? Está prohibido y debemos entenderlo".

"Tenemos una cuestión climática muy complicada. Deseamos que no, pero esto viene para largo. Buscamos sumar gente, equipos, más horas de trabajo y demás. La realidad es que el fuego se comporta de manera distinta. Tenemos un viento que se vuelve loco y te tira todo para atrás".