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Tolerancia cero en Río Grande: El Juzgado Municipal de Faltas manifestó dudas por falsos positivos

La secretaria del Juzgado de Faltas del Municipio de Río Grande, Paola Mangialavori, participó ayer de la reunión de concejales para tratar el proyecto de ordenanza que fijaría la tolerancia cero de alcohol al volante, y planteó dudas sobre falsos positivos que podría arrojar el consumo de golosinas con licor o el uso de enjuague bucal, sin contar medicamentos que contienen alcohol, como muchos jarabes para la tos.

viernes 22 de septiembre de 2017
Tolerancia cero en Río Grande: El Juzgado Municipal de Faltas manifestó dudas por falsos positivos

“Se evaluaron muchas opciones sobre el nuevo proyecto de ordenanza, dado que la idea que surge del Ejecutivo es instalar la tolerancia cero de alcohol al momento de conducir, de 0,0%”, dijo a Radio Nacional Río Grande.


“Estamos todos de acuerdo en que, si uno bebe, no debe conducir, pero se presentan algunas situaciones que generan dudas a todos los que no estamos en el campo de la medicina o no llegamos a entender mucho los alcances de los equipos, frente a este 0,0%, porque uno está acostumbrado al 0,5%”, manifestó del nivel actual, que deja afuera el efecto de medicamentos de venta libre que contienen alcohol, como también alguna golosina.


“Hay sustancias que, de ser utilizadas, van a arrojar un índice superior al 0,0%, que es un índice nulo”, afirmó, y citó el caso de “consumo de bombones con contenido de licor, o de enjuague bucal. Algunas situaciones quedan por verse y veremos cómo se sigue evaluando este proyecto”.


Además, dio cuenta de la complejidad de estas causas y la falta de personal del Juzgado para atenderlas. “Las causas de alcoholemia positiva tienen una multa elevada, y hay un proceso para que el ciudadano puede ejercer su derecho de defensa. Por lo general vienen acompañados de asistencia letrada, por lo tanto la actividad del juzgado se ve incrementada y complejizada”, dijo.


“En todos estos casos de alcoholemia hay una alta producción de prueba y analizar estos casos requiere de mucho tiempo del personal técnico y jurídico. Actualmente está a cargo la Dra. Galeano, yo como secretaria estoy de manera interina en el juzgado, hay una prosecretaria y dos colegas más”, enumeró.


“La realidad es que la complejidad que tiene el tema, llevado al procedimiento de faltas, con la producción de pruebas y todo el despliegue que hacen los colegas que asisten a los ciudadanos, nos llevan a tener causas complejas hasta emitir una resolución condenatoria o absolutoria, o al planteo de nulidad. Eso lleva mucho tiempo de análisis y no se condice con el número de colegas que trabajan en el juzgado. Tres de los cinco que lo integramos ejercemos tareas jerárquicas y no estamos abocados ciento por ciento a la producción de las resoluciones, por lo tanto, son muy pocos colegas a cargo de muchas causas”, planteó.


La tolerancia cero complicará más todavía la tarea del juzgado, dado que el 0,0% penalizará a quien haya tomado un jarabe antitusivo, antihistamínicos en casos de alergia, e incluso si se incorpora la narcolemia, darán falsos positivos medicamentos oncológicos y para otras patologías crónicas, que tienen drogas fuertes en su composición y permanecen en el organismo largo tiempo. Algunos concejales, como la edil de FORJA Verónica González, argumentaron que en estos casos el conductor podrá ir munido de la receta correspondiente, para evitar la multa y secuestro del vehículo, pero también dependerá de la capacitación del inspector poder interpretar cada caso, e incluso verificar si la receta es auténtica o no.


Lo cierto es que, con el 0,5% actual como límite de tolerancia, en el Juzgado tienen tarea más que suficiente y han detectado un incremento de consumo por encima del 1% y del 2% de alcohol en sangre, donde hay riesgo indudable al volante. “En alcoholemias positivas se vio incrementado el número de ciudadanos que han sido responsabilizados, cuya graduación fue superior a un punto. En 2017 el segmento que consume entre un punto y más de dos, se incrementó respecto de 2016. Eso da que hay conductores que beben más cantidad de alcohol, y esto puede ser un indicador del aumento de los que se niegan al test de alcoholemia”, dijo, ante el incremento de conductores que optan por no someterse al análisis.


Para la funcionaria el aumento del consumo de alcohol “es un problema social que debería analizar un especialista, para ver qué lleva a que los ciudadanos consuman estos niveles, que son realmente preocupantes”, concluyó.

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