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Turismo: China regulará los viajes a la Antártida para proteger el medio ambiente
La República China anunció que regulará los viajes de turismo a la Antártida para proteger su frágil ecología. Según una directriz dada a conocer por la Administración Estatal de Oceanografía, se dejarán en estado de prohibición la caza de animales salvajes, la construcción, el ingreso en áreas especiales de conservación, recoger muestras de suelo y de rocas y llevar allí materiales peligrosos.
El portal Xinhua Net reseñó que al salir de la Antartida, a los turistas les corresponderá llevarse consigo todos los desechos sólidos que generen o quemarlos en instalaciones utilizadas para tal fin y llevarse los restos.
Quienes infrinjan las reglas deberán reparar todos los daños originados y asumir los costos de la restauración ambiental.
En el año 2017, la cantidad de ciudadanos chinos que viajaron al continente helado se incrementó a más de cinco mil, en comparación con apenas cien del año 2005.
La nación asiática resulta el segundo lugar de origen de los visitantes del territorio, solo por detrás de Estados Unidos.
De manera tradicional, los viajeros chinos son enviados a una tercera nación antes de participar en viajes antárticos organizados por agencias de turismo extranjeras.
Las visitas y el turismo a la Antártida han estimulado el turismo nacional y las industrias relacionadas, pero no se encuentra lo suficientemente regulado, según los especialistas.
La estación china de investigación Gran Marcha es el destino más tradicional y popular para los viajeros chinos.
Con un personal fijo de solo treinta personas, la estación recibe más de dos mil turistas cada verano, y afronta una dominante presión para desempeñar sus tareas regulares y conservar su seguridad y el medio ambiente.
Asimismo, los visitantes deben conseguir un permiso de la administración antes de viajar hacia la estación de investigación, y deben de informar a esta entre 24 y 72 horas antes de su arribo.
La estación puede cancelar o reajustar las visitas turísticas conforme con su agenda, estipula la directriz, que igualmente exige a los interesados obtener la aprobación de la entidad antes de tomar muestras de la Antártida para investigaciones científicas.
