Telefé, bajo el título “Misterio”, publica que Tolhuin es “una población de 8 mil habitantes de la zona central de Tierra del Fuego”, y que “se encuentra conmocionada por la difusión de imágenes de una aparente nave espacial captadas por el fotógrafo Oscar Heredia sobre la cabecera del Lago Fagnano”.
Da cuenta de los relatos de los pobladores, que aseguran haber visto supuestas naves que van “del cerro al lago, se quedan un rato y luego vuelven al cerro hasta desaparecer”.
El fotógrafo profesional, que reside en Tolhuin y se dedica a tomar imágenes de esa zona de fantásticos paisajes turísticos, explicó ayer a Radio Provincia cómo llegó a tomar esta foto, y descartó algunas presunciones de escépticos que, por ejemplo, planteaban que las luces de la supuesta nave podrían ser el reflejo del tablero de su auto.
“Fue el 17 de octubre a la noche. Eran las 23 horas, miré para el lago y dije ‘esta es la foto que me falta’: era la luna nueva que estaba muy baja y reflejaba en el lago. Desde Tolhuin me fui por la ruta hasta la hostería (Kaikén) y cuando llego, se había nublado y la luna ya no estaba. En eso que me volvía, pasando el puente que está cerca de la hostería, me paro, bajo del auto, y decido hacer una imagen hacia la hostería. La intención mía era hacer una imagen de las luces que reflejaba la hostería”, comenzó su relato.
Heredia no imaginó lo que, sin que sus ojos lo percibieran, iba a captar su cámara reflex digital, especialmente preparada para la imagen nocturna: “Saco la primera foto y, cuando miro la pantalla de la cámara, veo que había tres luces arriba. Entonces levanto la vista rápido, y entre las nubes alcanzo a ver tres luces. Saco la segunda fotografía, que es la que está por todos lados. Yo nunca vi una nave como la fotografía lo muestra, sino que fueron luces que vi entre las nubes”, aclaró el fotógrafo.
De hecho, la imagen original que también está publicada en su sitio de Facebook, solamente permite ver una línea de luces de color verdoso entre las nubes. La sorpresa fue lo que apareció al darle más brillo a esa toma: allí surge con claridad el perfil del cerro, el camino de acceso a la hostería y, sobre ella, algo muy similar a una nave espacial.
Heredia describió que su cámara es una reflex Nikon D-300, que tiene una pantalla para ver de inmediato la foto. “Yo la supuesta nave espacial no la vi. Yo vi tres luces y después de que saqué la foto, quedó así. Por eso al otro día la publico en mi Facebook. Está ahí y tengo a disposición la original”, ofreció.
Confirmó que la foto fue tomada no desde dentro del auto sino “al aire libre, parado afuera en la cabecera del lago, en la playa. Yo estaba pasando el puente Yuko, a unos 200 metros de la hostería, y las luces verdes estaban arriba”.
La publicación de esta imagen disparó un abanico de testimonios de pobladores del lugar: “A raíz de esta fotografía, me han dicho de todo, y hay gente que comenta haber visto muchas cosas. Una persona que vive en la cabecera me dice que ve cosas que van al cerro y vuelven, y que para él es normal este tipo de luces. Me dice que no es un avión que pasa, porque los aviones no van y vuelven. Así, infinidad de casos que me cuentan a través del Facebook, que me llaman por teléfono o me paran por la calle. Hay gente que me dice que esa noche también lo vieron y otros que están acostumbrados a eso. La imagen es esta, quien quiera creer que crea, y quien quiera pensar que es un reflejo de la luz, está en todo su derecho”, señaló.
Reiteró que “yo nunca dije que esto es una nave y que la vi. Es una imagen que yo publiqué, que está ahí. Lo que sí doy fe, es que no me dedico a hacer ningún tipo de Photoshop”.
En la panadería de la localidad, paso obligado de los viajeros, se exhibe la foto en una pantalla de LCD y la tecnología permite apreciarla en toda su dimensión: “Yo la he visto en una pantalla gigante, con luces apagadas en un salón, y ahí se ve mal”, dijo sin desconocer el impacto que causa.
El original es de una gran nitidez. Heredia precisó que tiene 4.288 x 2.848 píxeles, lo que permite una ampliación importante para quien guste de analizar cada detalle. El fotógrafo además aportó precisiones sobre el tiempo de exposición, longitud focal, tipo de lente, entre otros detalles vinculados con la toma fotográfica, y reiteró que pone a disposición de los interesados ese material original, para quien guste analizarlo, sin ningún interés económico detrás.
Además prometió publicar otra imagen que, años atrás, había tomado en la zona del lago Escondido, y que aumenta la expectativa. “Te voy a contar una cosa que no conté en ningún otro reportaje –le dijo al periodista-: en el año 2009, en diciembre, hice una fotografía del Lago Escondido, en la desembocadura del río. Era una mañana de sol en pleno verano. Esa fotografía también tiene algo raro. Un helicóptero no es, porque no había un helicóptero; un pájaro no es, porque tendría que ser muy grande, y así se van acabando las posibilidades”.
Esta foto de 2009 será agregada en su sitio de Facebook, mientras se suman anécdotas con relatos de otros avistajes en la zona, a lo largo de los años.
Lo cierto es que la localidad turística, en sus primeros pasos como municipio, suma así otro atractivo para los curiosos, más allá de sus increíbles paisajes.