Aserraderos en crisis: "Vamos a hablar con la gente de Nación para ver qué podemos hacer"

Por FM Del Pueblo, expuso que “el problema viene desde el año pasado” y planteó una situación de inseguridad laboral “para la gente y para la empresa”.

Por un lado, mencionó que los aserraderos se enfocaron en su mayoría “a la construcción de palets, que era donde podía haber dinero rápido”, y se han visto afectados por la caída de la actividad industrial.

Pero apuntó al endeudamiento de las empresas en función del convenio con el gobierno para la fabricación de muebles, en el marco del proceso de reconversión y con el objetivo de agregar valor al recurso natural. “Nosotros nos pusimos contentos cuando escuchamos que la gobernadora Bertone citó a la gente del sector y al gremio también, porque veíamos que se iban a hacer muebles; pero hubo que acordar precios, las ganancias eran mínimas, y algunos aserraderos tuvieron que comprar máquinas para poder darle buena terminación a los muebles que se hicieran”, dijo de las inversiones realizadas.

La promesa era que las dependencias del gobierno iban a adquirir los muebles fabricados en la provincia, en especial para establecimientos escolares, “pero no pasó nada. Como siempre ocurre en Tierra del Fuego, las cosas se hacen tiradas de los pelos. Todavía hay aserraderos que han entregado muebles y no los han podido cobrar, porque no reúnen los requisitos en la parte administrativa para que cobren”, explicó.

El compromiso inicial era una compra por “dos millones de pesos, que era una suma insignificante, pero que podía llegar a 16 millones, pero hasta ahora no pasó nada y es otro chamuyo más”, fustigó.

Puntualizó que el aserradero Castro, que anunció el cierre a fin de mes, “es el más necesitado, porque fue uno de los primeros que entregó muebles y ahora tiene un montón de sillas, pupitres, mesitas para jardín de infantes y demás, y no los puede entregar porque no reúne los requisitos. Nosotros vamos a hablar con Castro como gremio pero el gobierno tiene que tomar parte urgente para que no suceda”, pidió.

Además, expuso que el gobierno está subsidiando a los pequeños emprendimientos madereros que tienen personal en negro y configuran una competencia desleal. “Les entregan subsidios no reintegrables a los pequeños obrajeros y nosotros estamos en contra de esto, porque tienen toda la gente en negro, están trabajando con el costo mínimo y pueden vender la madera a precios más baratos que los aserraderos. Esto es poco serio”, subrayó.

Ante la falta de eco a nivel local, esperan una ayuda del gobierno nacional para sostener las empresas: “Vamos a hablar con la gente de Nación para ver qué podemos hacer. No solamente Castro está en esta situación, sino que los otros aserraderos están iguales”, afirmó por último.