“Apostamos a Tolhuin, tratando de brindar lo poco o mucho que podemos dar”

En declaraciones a Radio Nacional Ushuaia, el cardiólogo narró que “es un proyecto que nació de mi hijo, quien visualizó la necesidad que había en Tolhuin. Nos sentamos a charlar y me dijo que, si mi padre había llegado a Ushuaia cuando tenía 3500 habitantes, ¿por qué no lo haríamos en Tolhuin?”.

En esta línea, indicó que “de entrada va a estar formado por un equipo básico de atención médica: un médico internista, un pediatra, un ginecólogo y un traumatólogo. Esa gente estará todos los días. En forma semanal, la parte de cardiología –la enfermedad con mayor morbilidad y mortalidad del país y el mundo-. Luego veremos cuáles son las especialidades que requieran frecuencias semanales, quincenales y mensuales”.

Asimismo, Sánchez Posleman precisó que “son 7 consultorios, con una parte de ecografía, ergometría, holter, una parte de extracción para el laboratorio. Combinamos con el Estado que tiene radiografía y prontamente tendrá tomografía. Trabajando en conjunto trataremos de cubrir las expectativas de la gente que reside en Tolhuin”.

“Tenemos la idea de continuar creciendo y si la población lo requiere, buscaremos llegar a un Centro Quirúrgico de Corta Estadía. Queremos llegar a un nuevo modelo de atención, en el que los sectores privado y público puedan trabajar en instalaciones comunes, compartiendo recursos. El Estado tiene pensado un quirófano y buscaremos trabajar juntos”, agregó.

Además, aclaró que “en la parte de instalación, hablamos de cuestiones de segundo nivel, a excepción de los partos y cesáreas. Si bien son de baja complejidad, requieren un equipo de neonatología por cualquier eventualidad. Sabemos que mientras el bebé transcurre el canal de parto es el momento más crítico, se puede complicar por cualquier anomalía en su posición”.

“Es muy complejo tener un profesional de forma permanente cuando los índices de natalidad y complicaciones son bajísimos”.

También habló sobre las obras que llevan adelante en la clínica de Ushuaia y recordó que la “hotelería no era para nada buena. Eso me ponía muy mal. En esta primera etapa hemos hecho 5 habitaciones, 4 dobles y una individual. Cada una con camas y televisores individuales. Todas preparadas como para transformarlas en una coronaria o terapia intensiva, según lo requiera. Todas cuentan con cámaras de vigilancia y central de monitoreo en enfermería”.

“En el plan maestro, la esquina de Jainen va a demolición. Por ahora buscaremos mejorar la fachada; llevar oftalmología a otro lado para que ese espacio quede como sala de espera. La idea es que la gente que tenga un problema hoy, tenga una especialidad básica para atenderse rápidamente. No es fácil, la situación crediticia hace que sea difícil”, agregó.

Al mismo tiempo, el médico expuso: “Reinvertimos la utilidad. Si bien es privado, es un servicio para la comunidad y a la larga ha sido beneficioso seguir invirtiendo e incorporando profesionales. Tenemos un servicio de salud competitivo, con el que le ofrecemos a la gente que su primer médico no sea Aerolíneas Argentinas”.

Por otro lado, Sánchez Posleman habló sobre el financiamiento y contó que fueron “visualizados dentro del sistema financiero pasibles de crédito. Antes no lo éramos, por ser un servicio esencial y no poder ser ejecutados al no pagar. Tuvieron que salir a apoyar el sistema de salud, por eso tuvimos créditos con tasas subsidiadas y eso nos permitió volcarnos al crecimiento”.

“El sistema de salud se financia de los sueldos. El aporte de los sueldos tiene el 3% de los empleados y el 6% de la patronal. Eso se hace únicamente cuando la persona está activa. Cuando se jubila, el aporte patronal desaparece y queda el 3% del jubilado”.

Sobre esto, el médico señaló que “si pensamos que una jubilación promedio, muy buena, es de 300 mil pesos, estamos hablando de que aportaría 9 mil pesos al sistema y es muy poco. Si comparamos lo que pagamos por internet, Netflix y muchas cosas que no son básicas, como la salud, no tiene nada que ver con lo que aportamos al sistema. Cada vez la complejidad es mayor y hay muchos medicamentos de muy alto costo. Eso hace que sea inviable”.

Finalmente, expresó que “algunos creen que el mensaje es antipolítico. Para mí es preocuparse y ocuparse de la gente. Muchos jubilados están dispuestos a aportar hasta el 5% para mantener la solidaridad del sistema. La idea es que desviemos los recursos a las enfermedades recuperables y a la gente que lo necesita. Es un tema antipático que en algún momento debemos tocar”.

“Hay mucho para trabajar. Tenemos que cambiar la realidad que estamos viviendo, sobre todo con los recursos humanos. Debemos replantearnos cómo retener a los médicos. Hubo una definición en la que los médicos de guardia, en los honorarios que perciben, no deben pagar ganancias. Perdimos esa carga del 35% de ventaja, lo que hace que sea difícil traer gente a Ushuaia para tratar emergentología”, cerró.