“Las salas de internaciones no están llenas y las guardias no están desbordadas”

En esta línea, Alba comentó que están “siguiendo muy atentamente este brote de bronquiolitis que parece haberse adelantado. Estamos viendo que hay muchos casos con internaciones en otras provincias. Tenemos comunicación fluida junto a los colegas del Hospital Regional”.

Respecto a los motivos del adelantamiento, el médico pediatra expuso que “las razones pueden ser múltiples. Todos los años tenemos un brote de enfermedades respiratorias por estos virus, que generalmente llegan a fines del otoño y principios del invierno. Son de fácil contagio. En Tierra del Fuego hemos tenido siempre los picos en octubre y noviembre, por las condiciones de la provincia”.

“Se piensa que el adelantamiento puede tener que ver con las medidas implementadas en la pandemia. El aislamiento y demás, llevó a una disminución de casos de virus. Ahora podría estar emergiendo y no ha dado tiempo a la población de crear defensas para no verse desbordada”.

En cuanto a la sintomatología, detalló: “Primero produce un resfrío que va y que viene. Un tercio de los chicos tiene síntomas propios de la obstrucción de los bronquios en las vías respiratorias menores. Se escucha un sonido parecido al ronroneo de un gatito. A medida que esto va empeorando se notan signos de dificultad, como hundimiento de las costillas o que respira con la panza. Esos son signos de urgencia, porque marcan que esos pulmones están haciendo un esfuerzo considerable”.

Y aclaró que “no hay ningún tratamiento 100% efectivo, la medida más importante es mantener las vías respiratorias despejadas. Pueden aplicar alguna gotita de solución fisiológica y retirar los mocos con un aspirador de goma. Les recomendamos que sigan hidratados y si hay fiebre, les damos un antitérmico”.

“La supervisión médica es de acompañamiento para detectar si hay algún empeoramiento. En caso de tener que ser internados, el tratamiento es oxigenoterapia”, continuó.

Alba explicó que “la fase crítica, en general, es de 3 o 4 días. Pueden seguir con mocos y tosiendo por hasta tres o cuatro semanas. La tos, como signo aislado, no nos preocupa. Ahora, si no permite que descanse o que se alimente, se necesita una evaluación. Pueden seguir con tos esporádica, resfrío y catarro por hasta tres semanas, es normal”.  

Consultado por las medidas preventivas, el médico pediatra aseveró que “es fundamental eliminar el consumo de tabaco. Sobre todo para los papás jóvenes que tienen pequeños y no han dejado el cigarrillo. El daño que produce el virus, es grande y si a eso le sumamos las lesiones del tabaco, las consecuencias pueden ser graves. No alcanza con salir a fumar afuera, porque todos los contaminantes persisten en la ropa y el pulmón y eso va contaminando el ambiente”.

“A todo esto hay que sumarle que la lactancia materna es fundamental hasta los 6 meses. Si se puede sostener hasta el año o los dos años, es fantástico, porque dará defensas”.

Finalmente, Alba subrayó: “Estamos preparándonos, sabemos que podemos cubrir estos picos. Por suerte la provincia dispone de camas de internación, de terapias intensivas y de dispositivos para oxígeno. Sabemos que faltan pediatras en todo el país, somos los mismos de siempre. Parece ser una especialidad poco buscada, pero lo que tratamos en estos casos es acomodarnos”.

“Quizás suspenderemos algunas horas de consultorio para hacer más guardias. Si es necesario, nos organizaremos para evitar que las familias estén largas horas en las guardias. Porque el ‘pacientito’ que está esperando es el más débil”, concluyó.