“Si no se levantan las objeciones, el 15 de este mes se rescinde el contrato”

En esta línea, el cardiólogo explicó que, al realizar el contrato, “buscamos una cláusula de ajuste de acuerdo al 50% del aumento salarial del escalafón seco y el 50% del sueldo del empleado de ATSA para las clínicas y sanatorios privados. Ninguna de las partes intervenía en la discusión, lo que lo hacía transparente. Se optó que funcione a partir del mes subsiguiente, cuando le entra la plata a la obra social”.

No obstante, “hay una cláusula que dice que si no supera el 10%, se espera al mes siguiente. El año pasado hubo un inconveniente, pero se logró subsanar. Este año, aunque se ve que los aumentos son del 50%, a veces en el mes no alcanzan el 10% y eso se toma como un índice, pero es un aumento de salario. Eso hace que los incrementos no se hayan aplicado, algunos se facturaron tarde y no se aplicaron”.

En esta línea, Posleman manifestó que “si realmente hay una normativa que no pueden cambiar, porque depende de la Oficina Provincial de Contrataciones. Yo rescindo el contrato y hagamos uno nuevo que sea favorable para todas las partes. Que sea automático, para que no tengamos que discutir todo el tiempo si hay aumento o no, o si nos corresponde. Esto me parece lógico. Se lo homologa al sistema de aumentos de la construcción”.

“Mi intención es esa, no sé cuál será la de ellos. Si no pueden cambiar las condiciones de trabajo, bueno. El Estado tiene una rueda muy difícil de mover y no pueden hacer un contrato en una semana. Yo más de ese tiempo no les puedo dar. Esperemos que subsanen las cosas y si no ocurre, plantearé una nueva modalidad, similar a la actual”, agregó.

“Ellos aducen que todas las contrataciones son así, pero la industria farmacéutica aumentó un 5% en un mes ¿a ellos no se la pagan? Sí. Bueno, ¿a ellos sí y a nosotros no?, si somos del mismo rubro”.

El titular de la Clínica aseguró que no quiere “que la OSEF, nuestro principal cliente, se funda. Las autoridades de la Obra Social están al tanto, pero hay personas que deciden, aplican normativas y les atan las manos por miedo a que se apliquen sanciones. Se genera un gran perjuicio para la clínica”.

Por otro lado, Posleman recordó que tienen “empleados y hay médicos que llega un momento que dicen ‘bajo estas condiciones no trabajo’. Son 120 colegas con una relación societaria, que ven que facturan lo mismo hace meses y todavía no terminaron de cobrar. Algunos recién el miércoles se pusieron al día con las cuentas de octubre y noviembre”.

Al mismo tiempo, expresó que “con esta inflación vertiginosa es muy difícil. Los médicos ponen el hombro, es su trabajo. Han demostrado en estos años que acompañan: lo hicieron con el COVID y con el incendio del Hospital. Se sienten menoscabados y así no quieren trabajar”.

“Uno como institución puede depender de la obra social de la provincia, porque es importante. Pero el médico no. Incluso el PAMI está pagando mejor, igual que los prepagos o las Obras Sociales sindicales. Yo me opongo al arancel diferencial, porque rompe el sistema de solidaridad. No creo que haya una intención de ruptura o de no hacer contratos”.

Por último, contó que “no hubo respuestas formales al requerimiento. No dijeron sí o no, o si se reúnen tal día. Hubo charlas telefónicas. Quedamos en que el lunes nos reuniremos a discutir esto. Algunos meses el aumento fue de 9,94%, entonces no nos aplican el aumento. Todo eso va sumando y le genera un perjuicio al médico, que es el que cobra. Eso hace que digan ‘por este valor, no puedo trabajar’”.

“La actualización es transparente y conveniente. Pero si no se cumple, no sirve. Si rompen el espíritu del contrato y aducen que hay que aplicar el índice, bueno, me voy por el índice de salud que está atado a la inflación y, a lo largo del año, superará ampliamente los sueldos”, cerró.