“Durante la jornada de ayer el servicio estaba restablecido con normalidad”

En esta línea, contó que, además de la disminución, “el 27 se produjo la rotura de un acueducto importante, en calle Juan Manuel de Rosas”.

“A pesar de que elaboramos distintas acciones para esta contingencia, se afectó algún nivel de la cisterna. Durante la jornada, de las quince cisternas, se restringió el servicio en dos de ellas. Fue durante el 27 en la tarde-noche y el 28 ya restablecíamos la normalidad”, agregó.

En este sentido, aseguró que “continuamente trabajamos con el Servicio Meteorológico, tenemos máquinas dispuestas en las tomas e invertimos en mucha tecnología para que la relación entre las cisternas nos permitan abastecer la ciudad con las reservas. Si tuviéramos mucha nieve acumulada, las bajas temperaturas no nos afectarían tanto”.

Pereyra expresó que “este es un servicio que requiere inversión constante. Porque las cañerías se vuelven obsoletas, porque el equipamiento necesita renovarse. Cada minuto menos que tardemos, es más tiempo con el recurso. Trabajamos mucho en esto, con nuestro plan director. Hicimos muchas inversiones que se necesitaban hace mucho tiempo”.

Sobre las dificultades de la temporada invernal, el titular de la DPOSS afirmó que “tenemos un cuello de botella que se produce durante el invierno. Los recursos hídricos reducen su caudal y la población incrementa su consumo. Hay una práctica habitual que se desarrolla por deficiencias en la instalación, que es dejar una canilla abierta para evitar el congelamiento. Hoy en Ushuaia hay múltiples viviendas con este problema”.

No obstante, descartó que estemos “en una situación de no poder dar nuevas habilitaciones. Esa no es la realidad del agua. Sí es un servicio que requiere inversiones permanentes. Porque lo que hoy funciona depende de seguir generando mejoras”.

Por otro lado, Pereyra explicó que las inversiones dan frutos sobre la marcha y narró que “el plazo de la Planta Potabilizadora y del azud es de dos años, pero incluso planificamos obras intermedias. En la Planta 4 planteamos una ampliación, hacer una nueva reserva y generar mejoras en la toma, ya estamos avanzando en la cisterna y cuando esté disponible mejoraremos el servicio. Son obras a largo plazo, pero que en las mejoras intermedias ya muestran beneficios”.

Finalmente, contó que “el azud no está pensado sólo para llevar agua por gravedad hacia el arroyo Grande. Sino para incrementar el caudal desde este arroyo hacia la planta del arroyo Esperanza. En Ushuaia trabajamos con tres grandes cuencas, la tercera es el Río Pipo”.

“El río hoy nos da mayor estabilidad, previsibilidad y caudal. Por eso duplicamos la capacidad de producción y almacenamiento, para depender un poco menos del Esperanza y un poco más del Pipo. Otra cosa que se tiene en carpeta es el Río Olivia”, cerró.