“El objetivo de este estudio es conocer cuántos y qué tipos de residuos generamos”

En esta línea, Mansilla contó que son “varias instituciones además de la UNTDF: la biblioteca Alfonsina Storni, la organización A Limpiar Ushuaia y Agrotécnica Fueguina. Pensamos que son buenas formas de contactarnos con familias que ya sabemos que están involucradas. Empezamos por ahí. Ya relevamos aproximadamente 100 hogares, aunque queremos tener más representatividad. Cuesta llegar a otros sectores”.

La bióloga contó: “les hacemos completar una encuesta inicial a las familias y les preguntamos los barrios. Vimos que tenemos un gran sesgo de hogares voluntarios en el sector oeste de la ciudad. Nos falta representatividad en el centro y en el este: Andorra y las 640. Si tenemos un año más de financiamiento, buscaremos dar las mismas charlas para convocar en otros sectores y que se conozca el trabajo desde el otro lado”.

Respecto a la encuesta, narró que “en principio preguntábamos la composición familiar y las edades. Esto nos indica si hay bebés o si las personas pasan más o menos tiempo dentro de la casa y si hay generación de residuos fuera del hogar. También preguntábamos si había mascotas, de qué tipo y las cantidades. Porque eso podía influir en los residuos que se producían”.

“Deben elegir una semana común y corriente de sus vidas. Que esté todo el grupo familiar, sin visitas de otro lugar. Tampoco tenían que cambiar sus hábitos de consumo o de compras”.

Asimismo, indicó que “en esos días recibían una guía en las que explicábamos que tenían que separar en siete categorías: plásticos 1 y 2, que son los que van a las campanas; otros plásticos, que son los de un solo uso, como el nylon, las bolsas, los envoltorios y demás; cartón y papel; vidrio; aluminio; orgánicos compostables y la última era restos de residuos, como huesos, servilletas y papeles usados, pañuelos descartables y demás”.

“Una vez finalizados los siete días, les dábamos una balanza de equipaje para que registren el peso de las categorías. En el caso de los orgánicos compostables se iban pesando antes de los siete días y se anotaba en la planilla”, continuó.  

“‘Restos de residuos’ y ‘Orgánicos compostables’ fueron los más significativos en peso y cantidad de residuos. En la categoría ‘Otros plásticos’, no hay mucho peso, pero es muy abundante. Si nos ponemos a contar, se acumula mucho. Lo mismo con ‘Aluminio’, donde hay un gran problema”.

Por otro lado, destacó que “las campanas se usan mucho. Preguntamos si ya separaban los residuos y los restos orgánicos. Luego preguntamos qué hacían en esos residuos. Las campanas fueron el principal destino de esos plásticos”.

“En el caso del aluminio no hubo mucha separación y uso de campanas, esto puede obedecer a que no hay muchas específicas para este residuo. Aunque la gente no sabe que en las amarillas, de plástico, también se puede tirar el aluminio. Esto es algo para mejorar en la comunicación, porque la gente las usaría”, sostuvo.

Mansilla hizo un balance inicial y manifestó: “nuestro público inicial está interesado en la temática. Todavía nos falta un poco más de información. Con lo que tenemos, estamos bien. Aunque también es cierto que más de la mitad de las personas que respondieron ya separaban los reciclables y orgánicos. También hubo un gran porcentaje de personas que no lo hacían y lo harían luego de la experiencia”.

“El resultado por persona nos dio el equivalente al estudio de consumo en Buenos Aires. El promedio fue similar, dentro del rango, considerando que la mayor cantidad ya están en edad de trabajo, por lo que gran cantidad de ese tiempo producen residuos fuera del hogar”, advirtió.

Finalmente, comentó que tienen “un Instagram que se llama ‘Residuos en Casa’. Se pueden contactar por ahí. Si hay algún interesado en participar, nos pueden escribir y nosotros acercamos este kit que tendrá toda la info para realizar la experiencia. No hay restricciones, puede ser cualquier hogar, de una persona, dos, tres o más”.