“La solución para este conflicto es respetar el equilibrio que hemos logrado”

En diálogo con Radio Nacional Ushuaia, Vuoto explicó que “el equilibrio” que menciona, puede sostenerse “con la derogación de la 1075 y la sanción de una Ley que delegue este impuesto a los ejecutivos municipales. Esta es la mejor salida para todos los vecinos y las vecinas, que merecen que sus municipios les terminen el asfalto, les den iluminación, hagan plazas y playones”.

“Además del contexto y el escenario político, hay una cuestión institucional. Los Municipios cobraron esto desde el primer día de su conformación. Hay una decisión política de que esto cambie. Bueno, esto tiene que ser desde el diálogo y el consenso”, agregó.

Asimismo, opinó que “no estamos en tiempos de esta reestructuración. Hay una situación de equilibrio en un contexto nacional de crisis. El impuesto inmobiliario y el automotor, para un Municipio, son todo. El Intendente de Tolhuin pudo afrontar pagos de salarios con estos impuestos, para lograr el normal funcionamiento de la Municipalidad. Salarios que no eran pagados por demoras en la remisión de la coparticipación”.

“Si hay una herida abierta de ocho años, busquemos cerrarla, no le echemos nafta. Hay que entender que la discusión es profunda y económica, pero no es exclusivamente económica”.

La legisladora contó que, durante la sesión de ayer, “aprobamos un préstamos que tomó la Provincia por 3 mil 600 millones de pesos, porque las condiciones son inmejorables para este contexto financiero. Decidieron tomar un préstamo dentro del monto total de letras que tenían autorizado. La provincia vive esta situación de emitir letras o acudir al financiamiento para el equilibrio financiero, imaginemos las posibilidades de los municipios, entonces. No es el contexto para entrar en esta discusión”.

En esta línea, indicó que “hay que sentarse a discutir la real proyección de la provincia en este contexto de crisis. Los municipios han tenido políticas de obras públicas, atención primaria de la salud, cuidados de infancias y adultos mayores e infraestructura deportiva. Bueno, si la Provincia necesita que sigan tomando más responsabilidades, que lo dejen así”.

“En la primera mesa solo se pidió información. De hecho, se habló de la posibilidad de que el impuesto automotor corra la misma suerte que el inmobiliario y el Ministro (de Economía) no dijo ‘no lo vamos a tocar’, se hizo el distraído. Me preocupa que estén pensando en agravar este conflicto”, advirtió.

Vuoto insistió en que el conflicto no es meramente económico, sino que “tiene que ver con qué capacidad propia le dejamos a los Municipios. Sin impuesto inmobiliario y automotor, pasan a ser un Municipio de Buenos Aires, porque van a depender íntegramente de la coparticipación. Bueno, ¿vamos a hacer esto?, ¿qué van a decir los municipios? Van a pedir que hagamos una Ley de Coparticipación y que les envíen plata todos los días”.

Consultada por el rol del Poder Legislativo, Vuoto señaló que “ahora se tienen que sentar todas las partes para resolver esto. Inevitablemente van a tener que venir a la Legislatura. Nosotros dialogamos con todos los bloques, que entienden que este conflicto tiene que resolverse por consenso y diálogo. Por eso suspendimos la 1075 para darle lugar a que el diálogo resuelva esta situación”.  

“Hay que avanzar desde el enfoque más responsable y siendo respetuosos del rol de todos en esta mesa de diálogo. Nosotros pedimos estar informados porque en cualquier momento podrían requerir nuestra intervención”.

“Es muy difícil ver que la solución a este conflicto sea ‘de pecho’. No es que el Ministro diga ‘ahora lo cobro yo’. El Superior Tribunal reconoce que el impuesto es de la Provincia, puede recuperarlo sin afectar los recursos que los municipios obtienen. Es mucho más complejo, porque si empiezan a cobrar el impuesto, hay que ver cuánto van a coparticipar y de qué fecha a que fecha deben enviar los fondos”, remarcó.

Y expuso que “cualquiera de las soluciones tendrá que pasar por la Legislatura. Por eso decidimos suspender la 1075 y pusimos un artículo para que el Gobierno nos informe mes a mes cómo avanzan los diálogos. No es solo una cuestión de ver quién lo cobra, es mucho más complejo”.

Para finalizar, la Legisladora habló sobre la aprobación de la adhesión a la Ley de Educación Folclórica y anticipó que “ahora el Ministerio de Educación deberá ver cómo sumar esto en los programas de todas las escuelas. Ahora tendrán que reformar los contenidos para garantizar que esté en los tres niveles”.

“Tiene que ver con reforzar nuestras raíces y nuestra identidad nacional. Queremos que nuestros niños, niñas y adultos puedan conocer cada vez más la historia y las costumbres. Es una forma de recuperar las tradiciones y de jerarquizar y poner en valor a los profesores de danza folclórica”, concluyó.