“No puede ser que ante una mirada distinta, el recurso sea la amenaza hacia uno”

En declaraciones a Radio Nacional Ushuaia, contó que el hecho ocurrió “hace un par de semanas, cuando el tema generó un poco de euforia. No las hice públicas porque creíamos que la discusión iba a correr el eje de lo que queríamos tratar, que era el transporte. Lo correspondiente fue hacer la denuncia”.

“Bajo ningún punto de vista una discusión normativa puede trasladarse al ámbito personal, menos bajo una amenaza, sobre todo en democracia”, siguió.

“Uno tiene una mirada institucional, que puede ser distinta y se puede debatir para llegar a un acuerdo. No podemos dejarlo pasar, porque luego ante cualquier diferencia surge una amenaza”.

Respecto a la problemática de Uber, narró que están “haciendo un listado de cómo la empresa fue desembarcando en distintos países. Damos una discusión y explicamos que no es un capricho, sino que hay antecedentes que establecen que es ilegal, que rompen el transporte público y es muy difícil el control de este tipo de plataformas. Nos pasaron el antecedente de denuncias, robos y maltratos a pasajeros. Son indicadores que uno quiere evaluar”.

Y agregó que lo que han “adelantado son las charlas con la universidad de San Martín, para avanzar con el Estudio de Mercado. Ellos necesitan información para ver cómo se elabora. Hemos tomado la decisión de adelantarlo y analizamos la posibilidad de implementar patentes temporales”.

Asimismo, expresó que actualmente “no se cumple con el servicio (de taxi), ni con los estándares que uno espera. Por eso vemos la posibilidad de habilitar licencias temporales, pero no es tan sencillo como hacerlo porque sí, con un número al azar. Cuando empezamos a tocar este tema, dijimos que no buscaríamos culpables. Tenemos que poner entre todos para que lleguemos a buen puerto. Creo que lo podemos hacer y estoy convencida de eso”.

“Hay que hablar, discutir y la gente tiene que entender, cómo nosotros debemos comprender que el vecino necesita llamar por teléfono y que llegue un móvil a su puerta. De igual forma, creemos que la solución no es la llegada de Uber”, agregó.

Además, subrayó que los taxis “por normativa, no está previsto que trabajen con el turismo. Si salen del ejido urbano tienen que hacerlo con el reloj prendido. Creo que tienen que hacer un trabajo hacia adentro, con los choferes y los propietarios. Hablamos sobre la posibilidad de que tengan una tarifa específica de turismo para quienes quieren trabajar de esto. Todos tenemos ganas de trabajar para el turismo y ganar en dólares, pero es necesario que tributen como tal”.

Por último, entendió que uno no puede “negar el problema. No hay un único actor que vaya a resolver esto. Los propietarios tienen su cuota, la asociación tiene la suya, los remises también y nosotros también. De a poco vamos enviando modificaciones de ordenanzas sobre discusiones que debemos tener. Si algún día algo se implementa y el resultado no es el esperado, hay que reverlo”.

“Las respuestas y las soluciones no son inmediatas. El 80% de la problemática es normativa. A la hora de analizar las soluciones más rápidas, hay que hacer un análisis de ordenanzas. Si bien está el compromiso de todos, falta mucho por delante. Tenemos que revertir la imagen negativa que hay sobre el servicio”, cerró.