"Esto impactará en la demanda, que ya venía en una situación que no era la mejor”

García expresó que “como venimos restringidos con el giro de divisas, no necesariamente esto se trasladará en una caída de la producción. Es posible que esta situación tenga algún impacto. Las empresas están evaluando el escenario y asumen que habrá un impacto. Aunque cuantitativamente no lo tenemos claro”.

De igual forma, el Secretario aseguró que “no se habló de disminución de personal. Con los que pude hablar, ninguno manifestó eso. Sino que evalúan el escenario y contaron que vienen viendo una demanda un poco más floja. No hay ninguna previsión de suspensión o caída de personal”.

Respecto al impacto de este panorama en la negociación para la incorporación de las textiles al subrégimen industrial, García expresó que “el nuevo escenario no debería cambiar las discusiones que venimos teniendo. El Gobierno sigue estando en carrera y no sé si hay un cambio de escenario político significativo, como para asumir que cambie algo.

“Somos uno de los temas importantes. Esto es central para la provincia. Creo que tendremos el espacio que hay que tener. Esto no significa que no haya que atender los temas”.

Respecto a la devaluación impuesta por el gobierno el lunes siguiente a las PASO, García evaluó que “esto está sometido a las cuestiones de política económica. En algún momento la convergencia del tipo de cambio es necesaria, pero el contexto tiene que ser otro. No el del escenario electoral. Lo que ya aprendimos es que detrás de la devaluación, vienen las correcciones de precio y lo que se buscaba se licúa inmediatamente”.

“Estas son las condiciones que tiene el país para pagarle al FMI, con una deuda impagable. Cuando ellos ponen las condiciones, esto es lo que pasa. Los planes de estabilización, necesariamente se tienen que implementar en un contexto político óptimo”, siguió.

E insistió en que “estas concesiones del FMI son algo a lo que estamos obligados. Parece ser que este es el último gesto y llegarán los fondos para transitar lo que queda en un contexto de mayor estabilidad”.

Según García, “el escenario electoral que emergió de los resultados, no genera certidumbre. El candidato que ganó ofrece un escenario que genera mayor incertidumbre. Eso, más la devaluación, genera inestabilidad. Hay cuestiones objetivas y subjetivas. Hay una devaluación del 20% que genera una corrección de precios. El anuncio es que el tipo de cambio quedará fijo de acá a las elecciones. Es creíble, por todos los mecanismos de obstrucción para la salida de dólares. Ahora atravesamos el acomodamiento de precios”.

Por otro lado, entendió que el aumento del dólar blue “es una señal un poco engañosa, porque es un mercado muy pequeño. Cuando nadie sale a vender, en un escenario de inestabilidad, el dólar siempre tiene una reacción exagerada y cae a los términos reales. Lo más probable es que el blue vuelva a estabilizarse en un valor cercano a la brecha que teníamos. Si era del 100%, uno debería esperar que la nueva estabilización sea en valores, incluso, un poco menores”.

También sostuvo que “si el dólar blue se dispara, es porque en algunos sectores hay algunos comportamientos especulativos. Por eso los escenarios de alta inflación incrementan las rentabilidades, porque algunos se cubren para anticipar escenarios malos. Ahora hay que transitar un escenario de mucha complejidad”.

García manifestó que “hay que establecer controles férreos para que no se vayan los dólares. Tiene que ser un proceso diferente, para que a la economía no le cueste despegar. Parece ser un horizonte favorable para la Argentina. El panorama será diferente para cualquier candidato. El que tomará las decisiones lo hace sobre una base de inestabilidad y de corto plazo”.

“Estamos en el peor momento de una tormenta complicada. La política es la que tiene la llave para acomodar esto. Esperamos que los contextos políticos se den para que pueda ordenarse”.

Por último, el Secretario de Industria explicó que “cuando la alta inflación es estable, es fácil predecir lo que va a pasar. Cuando tenés un cambio de piso. Venís en una inercia inflacionaria del 3% mensual y salta al 5% y después al 7%. La transición entre un piso y otro, es de mucha inestabilidad”.

“La moneda, que es la unidad de cuenta, pierde la capacidad. Hasta que no se establezca el nuevo piso inflacionario, se obliga a los actores a recurrir a mecanismos para cubrirse y fijar precios sin hacer cuentas todos los días. Son los mecanismos que usan los agentes para lidiar con este proceso”, cerró.