“La idea es mostrarles a todas las familias lo que hacemos a lo largo del año”

En esta línea, contó que “será interactiva. La idea es que puedan interactuar con los stands. Habrá robótica, programación, edición, minería y demás. La actividad de estos 365 es muy grande y ha dejado cosas muy lindas, como el torneo de Cubo Rubik, que ha sido muy exitoso. Fue el más austral de la historia de la WCA”.

“Tuvimos una game jam y a lo largo de la semana los chicos y chicas hicieron sus propios videojuegos y la gente que vaya podrá conocerlos. No solo en la programación, sino que tiene que ver con el arte, la música, los escenarios, la historia en sí misma. Hay un trabajo muy grande de chicos y chicas entre 12 y 16 años. Los resultados fueron muy buenos, porque hay unos videojuegos increíbles”, siguió.

Rossi expresó que “también tendremos go, que es un juego milenario, de origen oriental. Nuestro profesor siempre tiene una manera de dar las clases con tanta paciencia y amor, que es maravilloso ir a sus clases”.

Asimismo, explicó que “todo se trata de estrategia y poder resolver un conflicto en el tablero y llegar con las fichas al otro lado. A través de este juego logramos el primer paso al pensamiento computacional”.

También adelantó que, a partir de mañana, “tendremos talleres con temáticas navideñas. Por ejemplo, la edición de postales digitales e imágenes. También la química computacional, que la haremos a través de una receta de pan dulce. Lo mismo con los algoritmos, los resolveremos con una receta para galletitas navideñas. Adaptamos los contenidos, para que tengamos un momento recreativo y lúdico”.

Fernanda Rossi reflexionó sobre la incorporación de las nuevas tecnologías y narró: “Este año trabajamos mucho con docentes. Hubo muchas inquietudes preguntando cómo chequear que un trabajo no fue redactado con Chat GPT. Lo que propusimos fue aprender a usarlo para que sea una herramienta y no un enemigo. Trabajamos con un grupo de docentes de la Escuela Piedrabuena. La idea es que no luchemos contra las nuevas tecnologías, sino que las sumemos y usamos como herramientas”.

Al mismo tiempo, entendió que “no es que nos vamos a quedar sólo con el desarrollo de un texto. El Chat GPT sirve para un montón de cosas más. Cuando hablamos de Inteligencia Artificial, nos referimos a la Inteligencia Aumentada. Hace lo suyo, con los conocimientos que tiene, pero siempre con intervención humana. Será el o la docente quien alinee los conocimientos y pueda llevarlos al campo que requiera”.

Y recordó que “antes también existía El Rincón del Vago. Era un lugar al que entrabas, copiabas una monografía y la entregabas. Bueno, ¿cómo validamos ese conocimiento? Empecemos a usar el Chat GPT y demos el primer paso desde la docencia al alumnado. Si hablamos de la Revolución Industrial, ¿qué le vamos a preguntar? Hay que aprender a preguntar para que los alumnos y alumnas hagan ese trabajo. Ahí empezaremos a saber si las preguntas tienen que ver o no con lo que vamos haciendo en clases”.

A modo de balance, Rossi consideró que “ha sido un año positivo. Nos atrevimos a incorporar cosas diferentes. Quizás estaban más limitados a la computadora y el teléfono y nos atrevimos a sumar otras técnicas para que las personas que tienen temor a las tecnologías puedan acercarse”.

Finalmente, indicó que “cuando propusimos esta nueva manera empezamos a trabajar de manera coordinada en bloques. Los chicos empezaban con manejo de redes sociales, luego con edición de video, luego con planilla de cálculo nivel 1 y siguió con el 2. Todo sirvió para que sumen conocimiento”.

“Gracias a la tarea de los docentes el contenido tuvo un sentido y la gente que vino todo el año pudo llevarse herramientas. Esto hizo que la gente se acerque a los Polos Creativos y vino un montón de gente que no se movió por 12 horas. Hemos logrado llegar a más vecinos y vecinas. Estamos a servicio de la comunidad. Es algo innovador, público y gratuito”, cerró.