“No queremos obstaculizar la gobernabilidad, pero queremos poner palabra”

En este sentido, expresó que trabajan “para dar soluciones a los vecinos que son los que nos pusieron acá”. Aunque recordó que “más que chispazos, acá hubo daños y amenazas a concejales, con una fuerza gremial estatal. Entonces, en función de eso, no tenemos una buena relación”.

“De igual forma, seguimos trabajando hasta que esto se pueda mejorar. Uno no pierde las esperanzas. La gente se cansó de las discusiones y la política sin sentido. Estamos trabajando para la gente, y desde ese lugar encontrarán al Movimiento Popular Fueguino”, siguió.

Zamora contó que van “camino a la tercera sesión ordinaria. Hemos tenido un solo encuentro formal con el Intendente. Nuestro grupo mayoritario, en el que trabajamos para construir una relación de consenso, no tiene una relación tan amena. Como el concejal Bogado o la concejala Florencia Vargas, que son los presentes en actos oficiales”.

Respecto a la judicialización de la modificación presupuestaria aprobada por el Concejo y vetada por el Ejecutivo municipal, manifestó: “Ojalá que se resuelva a favor del Concejo Deliberante. Hemos insistido y apelado al Superior Tribunal, contestado lo de la Municipalidad si tenemos o no la facultad de emitir un presupuesto”.

Además, precisó que “la demanda de los vecinos es muy diversa. Somos la atención primaria de las demandas sociales de Río Grande. Recibimos a cooperativas que no están recibiendo los módulos alimentarios de la Municipalidad. Recibimos personas con discapacidad que no encuentran donde prestar servicios y vemos si se cumple el cupo laboral”.

“Otra cuestión tiene que ver con el acceso a la tierra. Hay demandas como la instalación de garitas, el acceso a servicios, la comida y ayuda social para derivaciones. Son las temáticas más comunes”.

Al mismo tiempo, sostuvo que desde su lugar buscan “orientar y acompañar” a los vecinos: “Buscamos ayudarlos para garantizar la demanda o el reclamo. Tanto con una nota o un pedido de informes”.

Consultada por el encuentro de los concejales de las tres ciudades con los diputados, explicó que “la idea en principio surge con una convocatoria de los diputados Freites, Araujo y Yutrovic. Esta situación comenzó con el gobierno nacional con la implementación y puesta en vigencia del DNU”.

“Otra de las cosas que planteamos fue manifestar lo que pasa con la salud pública y con los medicamentos. Con los accesorios de ortopedia. Con la situación que menciona y que todos sabemos, con los jubilados, que fue el sector más perjudicado. Hoy eligen qué medicamento utilizar, porque no alcanza”, afirmó.

Asimismo, Zamora aseveró que buscaban “escuchar lo que están trabajando nuestros representantes. Siempre es atacado el régimen de Tierra de Fuego. Hay cosas para seguir trabajando y ponernos creativos. La situación es muy compleja. Hace falta trabajo, laburo y hay mucho desempleo. Es lo que la gente viene planteando a diario”.

“Lamentablemente la situación es muy compleja. Hablamos con referentes de algunas empresas y nos decían que el panorama es muy complicado. Algunas fábricas producían 600 mil celulares y hoy 200 mil. Eso implica una baja de la mano de obra, lo que afecta la economía y el consumo”, advirtió.

Sobre el trabajo legislativo, Zamora expresó que  generan “propuestas, como reactivar el turismo. Recibimos mucho turismo de nuestros vecinos chilenos. No tenemos la escala o el nivel de Ushuaia, pero somos una ciudad centenaria y tenemos para ofrecer desde otro lugar”.

“Más allá del proyecto ambicioso de implementación del sistema de reciclado. Tenemos un basural a cielo abierto y no esa posibilidad de dar una ciudad limpia. El residuo tiene otros alcances y posibilidades. Hoy está sirviendo y lo estamos necesitando. El Estado está para acompañar a la sociedad”, mencionó.

Para cerrar, habló sobre su ingreso a la política, luego de su tarea como periodista, y se refirió a las críticas constantes por ejercer una tarea a la que calificó como “ingrata”: “Me pasó durante todo el año pasado, cuando se hablaba del recurso para Republicanos. Pasó ahora con el famoso salariazo. No puedo tener compañeros que trabajen con un sueldo que no llega al Mínimo Vital y Móvil. Respeto la actividad, entiendo la crítica”.

“No estoy solo para cambiar el nombre de una calle. No solo tiene que ver con la actividad del Concejo Deliberante. Hay mucha gente que necesita ser escuchada. Ocurre que hay gente que no se conforma con lo que podés dar o hacer”, culminó.