Acuerdo salarial en Comercio: "La Cámara entiende la necesidad y hay reciprocidad de parte del gremio"

“Si uno evalúa el contexto en que nos encontramos, estamos conformes con el acuerdo logrado, y tenemos la esperanza de seguir hablando más adelante”, dijo el dirigente Daniel Rivarola por FM La Isla.

En el resto del país, el 20% se fijó solamente para los básicos nacionales, pero en Río Grande se trasladará a todos los ítems, incluido el complemento regional que rige en la localidad.

La paritaria se resolvió en apenas dos días y el aumento se aplicará en cuatro tramos: el 10% en abril sobre el básico, el 10% en junio sobre el complemento regional y adicionales, en julio el 10% sobre básicos nacionales y en octubre 10% sobre el complemento regional y adicionales, completando el 20% total en todos los ítems.

Si la inflación supera el 20%, las partes prevén debatir un ajuste para octubre y enero próximo.

“La Cámara entiende la necesidad, sabe que la gente la está pasando mal, y hay reciprocidad de parte del gremio”, destacó Rivarola, si bien la situación del sector está lejos de repuntar.

El dirigente dio cuenta del panorama en el país, donde “las peleas son totalmente distintas. En Chaco y Corrientes la situación está complicadísima, no perciben los salarios que tenemos, tienen caída en las ventas y sobreviven de una manera distinta por los valores de los precios, sobre todo en alimentación. Así como nosotros tenemos algunos problemas de contrabando de Chile, ellos lo tienen en el norte con Paraguay, con Brasil. Todos tienen situaciones comerciales complejas, con achiques importantes y salarios que no reflejan el recibo. Hay muchos pueblos del interior donde firman el recibo por lo que establece el convenio colectivo, pero no lo perciben como salario”, aseveró, exponiendo una situación fraudulenta.

Respecto de la realidad en la zona norte de la provincia, indicó que “hay un par comercios con posible situación de cierre porque han quedado cruzados hasta con el estacionamiento medido. Independientemente de los diez minutos de tolerancia, la aplicación es compleja para la gente y prefieren no bajarse a comprar. Esto ha complicado la situación de comercios que normalmente se nutren con el horario bancario, porque el que va al banco aprovecha para ir al quiosco, para comprar una camisa, y era un horario de consumo que quedó complicado con el estacionamiento”, sostuvo.

Apuntó que “ha frenado la vorágine de despidos”, pero algunos se siguen sumando, sin más margen para el ajuste en algunos locales porque “también hay que mantener un plantel mínimo para sostener el comercio abierto”, dijo.