Despidos en el supermercado: “Sin un freno a esta inflación no va a cambiar esta situación”, dijo Rivarola

La empresa plantea que hay “40 millones de pesos perdidos en el último trimestre, entre gastos fijos y baja en ventas” y el achique parece no tener freno. “No hay manera de plantar una discusión gremial porque las indemnizaciones se pagan al ciento por ciento. Los telegramas vienen sin causa y no podemos llevar respuesta a los compañeros, porque algunos han cobrado incluso un poco más de lo que hemos calculado”, sostuvo. 

“Esto ya es habitual y obedece a la crisis que sigue avanzando en el sector del comercio local. No solamente tenemos despidos en las sucursales de La Anónima sino en otros comercios locales y la situación es generalizada. Aquellos comercios que van viendo que no pueden sostener el personal, van despidiéndolo. La diferencia radica en la liquidación final de cada trabajador. En las grandes empresas en general no tenemos problemas con el cobro de las indemnizaciones pero en otros locales tenemos la necesidad de demandar ante el Ministerio de Trabajo por la falta de pago de las mismas”, dijo.

Consultado sobre la cantidad de despidos en el comercio, se calculan “cien personas o un poco más en lo que va del año 2019. Es lamentable y sobre todo tenemos bajas en supermercados y en locales chicos, y también de empleados de limpieza en las fábricas. En todos lados hay ajuste. En algunos sectores hay suspensiones y no estamos viendo ninguna reactivación en el sector industrial. Mientras esto no suceda, no va a mejorar el local comercial, porque el comercio atiende a aquellos que cobran sueldos por fuera del sector comercial”, expresó.

Los comercios han optado por cerrar las puertas en los fines de semana largos, porque “caen en general sobre fin de mes y los comercios no abren, porque tienen que pagar el adicional que marca la ley. Si cae el feriado entre el 20 y el 30, con los sueldos totalmente gastados, la gente no se acerca y es más grande el gasto de apertura que permanecer abiertos”, señaló, con la salvedad de la apertura en los feriados puente, “que este año los hicieron no laborables y los comercios atendieron normalmente”.

Respecto de si existe un impacto positivo luego de la declaración de la emergencia comercial, recordó que implica “la suspensión de las ejecuciones fiscales tanto de AFIP como de AREF, que encima les bloqueaban las cuentas. Esto no solamente complicaba el día a día sino la cadena de pagos de los productos que están a la venta, pero esto no va a mejorar la calidad de ventas sino que va a llevar tranquilidad a los empleadores. No modifica en nada que permita una mayor cantidad de ventas. Eso va a ocurrir únicamente cuando se reactive el mercado”, subrayó.

“Mientras no se generen nuevos puestos de trabajo, no hay manera de salir de esta situación. Si no se generan nuevos salarios, el consumo siempre es el mismo, y si encima el salario se deprecia en comparación con el costo de vida, el consumo es menor. Sin un freno a esta inflación y nuevos empleos, no va a cambiar la situación. Hay comercios que a medida que pasa el tiempo y esto no se modifica, empiezan a tener problemas. El achique arranca primero por los aportes y cargas sociales, y después termina achicando jornada, despidiendo o teniendo empleados en negro”, dijo del derrotero que se está siguiendo en este marco de crisis sin freno.

Consultado sobre las expectativas frente al cambio de gobierno, como legislador electo de FORJA remarcó que el compromiso es “apostar al pleno empleo, a la reactivación, a la ampliación de la matriz productiva, pero primero tenemos que sentarnos a ver dónde estamos, llevar tranquilidad jurídica y establecer como gobierno los contactos necesarios en Buenos Aires para tratar de ampliar el subrégimen y tener la posibilidad de nuevas inversiones. Hoy nadie va a invertir en Tierra del Fuego por el pronto vencimiento del subrégimen”, sentenció.

“Primero hay que dar seguridad jurídica en la provincia con la ampliación del régimen y luego empezar a discutir la reducción de aranceles a los productos importados, porque seguimos teniendo importación de productos que compiten directamente con la industria argentina. Eso hace que cada vez haya más fábricas y pymes cerradas. Hay que trabajar en conjunto, con la posibilidad de un cambio de gobierno y trabajar en esas nuevas políticas con el gobernador electo”, concluyó.