Río Grande con la construcción parada: "Estamos cansados de promesas que no se cumplen"

El gremio había decidido un paro por tiempo indeterminado en la obra del gasoducto, tras el despido de trabajadores, pero se llegó a un acuerdo con CONINSA y levantaron las medidas.

“Hablamos con la empresa, que quiso despedir nuestros compañeros siendo que no sacaron a ninguno de ellos. La tarea que están haciendo la puede hacer la gente local, por eso hicimos la medida de fuerza para que reincorporen a los compañeros y, si hay que achicar, que primero saquen a la gente que vino de afuera”, explicó.

“Ellos vinieron con más de veinte personas supuestamente especializadas y entraron más de 70 personas nuestras a trabajar. Lo que pasa es que empezaron a despedir toda gente nuestra, y en la provincia también tenemos trabajadores especializados, como amoladores, soldadores. La gente que tenemos puede hacer bien la tarea”, aseguró. 

“Hablé con la empresa, entendió la situación y nos pusimos de acuerdo para que reincorporen a todos los compañeros. La obra se sigue con menos gente, pero la prioridad la tienen los trabajadores locales”, dijo.

Respecto del panorama general en la zona norte, sostuvo que “la situación es crítica, distinta de Ushuaia porque estuve hace una semana y hay obras privadas y pequeñas obras que se están haciendo desde el gobierno, así que la gente está ocupada. En Río Grande estamos parados, porque no tenemos ninguna obra pública, no tenemos nada. Empezaron 108 viviendas en el barrio Austral el 2 de mayo y en una semana se acabó por la veda invernal, así que no tenemos nada”.

“Estamos tramitando los subsidios, que pedimos como todos los años. Yo pedí si podía ser de cinco mil pesos -en lugar de tres mil- hasta el mes de agosto. El gobierno dice que no puede pagar cinco mil pesos y con tres mil no alcanza para nada. Aparte van a dar 250 subsidios porque no tienen para más”, indicó. 

“Yo no quiero subsidio sino trabajo para la gente, y estamos esperando que empiecen las obras, porque llegaron millones para Tierra del Fuego y en Río Grande no empezaron a hacer nada. Ahora se para todo, y el subsidio lo vamos a recibir para que no le corten la luz o el gas a los compañeros, pero no soluciona nada”, reiteró.

“La construcción es la más golpeada y cada día es peor. Cuando arrancamos el 2016 hubo anuncios de inversiones, de obras, pero estamos en 2017 y seguimos igual. Muchas expectativas con este gobierno nacional no tengo, porque en Tierra del Fuego no se hizo nada. La única expectativa es un trabajo en la Total, porque puede venir una empresa a hacer un trabajo grande. Si tenemos suerte, vamos a incorporar a cien compañeros a trabajar a fines de junio. Es la única obra importante, que es privada”, remarcó.

“Después veremos, porque las obras están anunciadas, pero no empiezan. La verdad no espero nada. Estamos cansados de promesas que no se cumplen. Estamos luchando para que algunas empresas mantengan algunos compañeros en la veda invernal, porque tienen familia y necesitan cobrar el salario. En Río Grande estamos totalmente parados y hay un 60% menos de obras privadas, cuando en Ushuaia la actividad privada se mantiene. Ya ni changas hay para que hagan los muchachos”, concluyó el dirigente.